Hablar o escribir sobre hipnosis siempre ha sido un tema muy polémico. No comentaremos los inicios de la hipnosis desde los tiempos de Mersmer, porque es sobradamente conocido.
Queremos eso sí, que se sepa de esta desciplina, que es una técnica, que no son la mente ni los ojos ni péndulos quienes provocan el estado hipnótico. Es un sueño artificial, creado por la sugestión. No hay poder mental, ni ojos que hipnoticen, simplemente sugestión. El interesado debe respirar a través de la boca. De esta manera, se elimina aproximadamente un 20 % el anhídrido carbónico de la sangre, aumenta en un grado la temperatura del cuerpo, se duerme el conciente y aflora el subconciente. De esta menera se provoca el sueño, el famoso sueño hipnótico, que tantas dudas generan en la gente. La mala literatura, el cine y la TV., han logrado sin quererlo, que se dude mucho de este tema. Se ha escrito sobre el poder de la mente, hemos escuchado y visto en la TV., programas en donde se hace incapié en la potencia mental del operador hipnótico o del mago de turno. Los mentalistas o sabios, han ayudado a que la imagen del hipnotismo se deteriore. Los circos, teatros y locales de actuación en general, han maltratado en exceso a la hipnosis, con trampas, trucos u otros dudosos procedimientos. Es por esto que queremos que la imagen de la hipnosis tan maltratada por sus retractores, por algunos colegas, y gente de mal vivir, como ya hemos dicho, sirva en alguna medida para recuperar el esplendor, el respeto que se merece, que el conocimiento o mal conocimiento del gran público respecto de la misma sea un pequeño lavado cultural e intentar mejorar la perspectiva de esta disciplina tan misteriosa, impresionante y espectacular,
Markus el hipnotizador es un auténtico experto en esto, avalado por 54 años hipnotizando personas. La hipnosis tiene muchas aplicaciones en la vida cotidiana y por supuesto está al servicio de la medicina con el nombre de hipnoterapia , hipnodoncia o hipnodóntica en el campo de la odontología y como hipnoanálisis en psicología. Por último también se utiliza como espectáculo, aunque debemos decir que tiene muchos críticos por parte de algunos colectivos, tantos como la fiesta de los toros, el boxeo u otros.
ES UN ERROR CREER QUE ES MAS FÁCIL HIPNOTIZAR A QUIENES NO TIENEN UN BUEN COEFICIENTE DE INTELIGENCIA.
MIENTRAS MAS ALTO SEA ESTE, MAYOR FACILIDAD PARA MENTALIZARSE Y LOGRAR UNA MAYOR PROFUNDIDAD EN EL SUEÑO HIPNOTICO
La hipnosis y la medicina
La hipnosis es un excelente auxiliar en la medicina. Puede ayudar a curar muchas enfermedades, sobre todo, aquellas de origen psicosomático.
Es un excelente medio para curar vicios como el tabaco, drogas, bebida etc. Hay mayores y menores que se orinan mientras duermen. La hipnosis termina con esta fea y vergonzosa costumbre de manera fácil y rápida. También en el sexo es importantísima: eyaculación precoz, impotencia, frigidéz, dolores menstruales etc.
La hipnosis y el espectáculo
Mucho se critica a los hipnotizadores porque se suben a un escenario. Se dice que especulan con la hipnosis. Todos los profesionales explotan o especulan con su profesión; el periodista con la noticia, el cantante con su voz, el pintor con el arte, el médico con la salud y un largo etc. Cada profesional ha estudiado para poder vivir de su profesión y los hipnotizadores hacen lo mismo, agregando a sus actuaciones como en el caso de Markus, criterio, responsabilidad, respeto a la dignidad de las personas y poniéndose límites aparte de los que la misma hipnosis posee. Los críticos, normalmente utilizan vocablos ajenos a la hipnosis para calificar algunas actividades: hipnosis clínica, (quieren decir hipnoterapia) es lo más normal para querer indicar que la hipnosis es más seria utilizada por los médicos. La hipnosis es una sola, con distintas técnicas para conseguirla. En el fondo siempre es la SUGESTION. Algunos operadores hipnóticos utilizan la creencia popular: si el interesado cree que son los ojos los que hipnotizan, pues se utiliza este recurso, si está convencido que es el péndulo, entonces sacan el medallón y a trabajar. Nuestro artista, (que la hipnosis es una técnica y no un arte, pero la ley para los efectos tributarios dice que es artista) dedica sus conocimiento al espectáculo. También coopera con facultativos para curar algunas enfermedades o vicios. Para hipnotizar usa una música relajante y habla al sujeto de experiencias en tono maternal, hasta lograr que se duerma. Lo hace en forma colectiva y ocupa aproximadamente 10 minutos en lograr el trance, dependiendo del interesado, y las condiciones del lugar de actuación.
